La obesidad infantil: un reto para la salud pública
En este mes se celebra en todo el planeta el Día Mundial contra la Obesidad. La obesidad según la OMS ha alcanzado proporciones epidémicas a nivel mundial, siendo el control de la obesidad infantil un reto para la salud pública.
Diversos estudios confirman la alta prevalencia de sobrepeso y obesidad de los niños y niñas de España. Los países mediterráneos son los que tienen una mayor proporción de niños y niñas obesos en Europa, según un estudio de la Iniciativa Europea de Vigilancia de la Obesidad Infantil de la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicado en el primer semestre del 2018. Según este estudio, referido a población de 6 a 9 años, Italia, Chipre, España, Grecia, Malta y San Marino se sitúan a la cabeza del continente, con un porcentaje de obesidad que varía en los niños del 18% al 21% y entre el 9% y el 19% en las niñas. En España, alrededor de un 40% tienen sobrepeso u obesidad, una cifra que solo supera Chipre. Entre ellos, un 19% de los niños y un 17% de las niñas sufren obesidad. Son datos preocupantes, sin embargo, el estudio de la OMS también ha detectado que la situación está mejorando en algunos países mediterráneos, entre ellos España. En Comunidad de Madrid la situación es también preocupante ya que la prevalencia de obesidad en población de 2 a 14 años es de 11,4% y de sobrepeso de 18,3%.
La obesidad durante la infancia se asocia con un aumento del riesgo de sufrir en la edad adulta obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares y de las articulaciones, cáncer, problemas de salud mental y otros problemas de salud.
Detrás de las cifras tan elevadas en el sur de Europa podrían estar los hábitos de vida. En algunos países, el estudio de la OMS ha detectado bajos niveles de actividad física y de ingesta de fruta y verdura, así como un consumo elevado de dulces y bebidas azucaradas. Paradójicamente, los niños de los países mediterráneos “tienden a consumir poco los alimentos típicos de la dieta mediterránea”.
La dieta juega un papel claro, en España, solo un 30% de los niños comen fruta cada día. En el caso de las verduras, la cifra es aún inferior: solo un 10%, el valor más bajo de toda Europa. Otros factores que pueden contribuir a la alta prevalencia de obesidad entre los niños españoles es que duermen menos horas y practican menos deporte que en otros países europeos.
Para prevenir la obesidad infantil, las estrategias más efectivas son las dirigidas a crear un entorno saludable y, en particular las políticas de precios, aplicar impuestos a los alimentos poco saludables y otorgar subvenciones para favorecer el consumo de frutas y verduras. Además, es muy importante desarrollar directrices sobre nutrición y actividad física durante el embarazo, aumentar la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses, limitar el azúcar en los alimentos para bebés y mejorar el etiquetado nutricional. En todos los países la obesidad se está cebando en los colectivos más pobres y vulnerables. Por eso hay que buscar la manera de que haya políticas públicas en las que la actividad física y el deporte sean accesibles, así como una alimentación saludable para todos los niños, sean de la clase social que sean.
Para luchar contra la epidemia de la obesidad, desde la Asociación Madrileña de salud pública (AMaSaP) proponemos algunas medidas concretas, en nuestro “Decálogo de medidas de salud pública para el periodo 2019-2023 para la Comunidad de Madrid”:
- Instaurar un impuesto a las bebidas azucaradas.
- Promover la oferta de productos saludables en las maquinas expendedoras de centros escolares.
- Regular la publicidad de alimentos y bebidas en horario infantil.
- Aumentar las horas lectivas de educación física en educación primaria y secundaria.
- Desarrollar campañas, sostenidas en el tiempo, dirigidas a promover la actividad física y combatir el sedentarismo en población infantil.
Desde la Asociación Madrileña de Salud Pública (AMASAP), queremos expresar nuestra preocupación, y animamos a las administraciones públicas, a los profesionales, a la sociedad civil y a la población en general a contribuir para que este problema de salud pública sea prioritario en su prevención y control. El mantenimiento o la evolución al alza de la prevalencia de obesidad en la infancia tendrá repercusiones muy importantes en la salud de la población y contribuirá a aumentar las desigualdades sociales en salud.
Madrid, 20 de noviembre de 2019
Asociación Madrileña de Salud Pública (AMasaP).