El Glifosato es la sustancia activa de los herbicidas comunmente usados en España y en todo el mundo, en agricultura y en el mantenimiento de parques y jardines. En el mes de marzo de 2015 fue clasificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como “probablemente cancerígeno para los seres humanos”, y se ha concluido que existe evidencia suficiente de que es cancerígeno en animales de laboratorio.

La licencia original de la UE para el producto expiró a finales de junio de 2012 y ya se ha ampliado dos veces. La Comisión Europea ha manifestado que quiere regular su uso pero propuso inicialmente que se renueve la autorización por un periodo de 15 años, ante las discrepancias existentes redujo la propuesta a 9 años, la cual se votó el 6 de junio pero no hubo consenso. Finalmente ha propuesto prorrogar la licencia hasta el 31 de diciembre de 2017, lo cual se votará el próximo lunes 27 de junio, si no se alcanza el consenso la decisión recaerá en la Comisión.

España ha votado a favor de la renovación de la licencia por lo cual diferentes organismos, instituciones y asociaciones españolas, entre ellas AMaSaP, se han manifestado sobre la importancia de que España se oponga la renovación de la licencia, abogando por el principio de precación para el bien de la Salud Pública. Esta manifestación se materializó en una carta abierta dirigida a la Ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, y al Ministro de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Alfonso Alonso Aranegui.